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Los seres humanos llevan miles de años recurriendo a infusiones y suplementos para favorecer la digestión. No solo son agradables de beber y se encuentran ampliamente disponibles, sino que muchos son bastante eficaces para ayudar a calmar el estómago y favorecer una mejor digestión.
Este artículo destaca 11 de los mejores tés y productos naturales para la digestión, junto con investigaciones recientes que resaltan su eficacia. También ofrezco algunos de mis consejos favoritos para que los incorpore fácilmente a su régimen alimenticio.
El jengibre es una ayuda digestiva muy conocida. Los estudios indican que puede ayudar a calmar el estómago y aliviar las náuseas1. Muchas veces se recomienda para las náuseas y los vómitos relacionados con la quimioterapia y las náuseas matutinas2.
Para muchos, el jengibre es una parte esencial de su cocina, ya que aporta un sabor singular a la comida. Es una especie básica de las cocinas india, asiática y caribeña. Pero también cuenta con un largo historial de uso con fines medicinales.
En forma de té, el jengibre ayuda a la digestión y alivia las náuseas. Se cree que el ingrediente activo del jengibre, el gingerol, posee propiedades estomacales que pueden ayudar a aliviar las náuseas y promover un apetito saludable1. Además, el té de jengibre podría ayudar a mejorar la digestión al estimular la producción de jugos digestivos.
El té de jengibre se recomienda con frecuencia como remedio natural para la indigestión y las náuseas. Por lo general, aunque el té de jengibre se tolera bien y no tiene efectos secundarios, hay que tener en cuenta que los suplementos concentrados, como el extracto de rizoma de jengibre, podrían provocar diarrea si se consumen en grandes dosis3.
La menta es un ingrediente frecuente de los suplementos digestivos. Tiene un efecto calmante en el estómago y puede ayudar a aliviar los gases, la hinchazón y la indigestión4. El té de menta se consume normalmente después de las comidas para facilitar la digestión.
La planta de menta contiene mentol, que es lo que le confiere al té su sabor y aroma a menta. Se ha demostrado que el mentol relaja los músculos del estómago y mejora la función digestiva. Además, el té de menta puede ayudar a reducir la hinchazón y los gases5.
El efecto refrescante de la menta también podría ayudar a aliviar el malestar estomacal y, en general, no supone ningún peligro para la mayoría de las personas, pero puede interactuar con algunos medicamentos. Además, el efecto relajante de la menta en los músculos del estómago puede relajar el esfínter pilórico y empeorar el reflujo. Por lo tanto, la menta no se recomienda para las personas que padecen la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), y debe hablar con su proveedor de atención médica antes de beber té de menta de forma habitual.
El té de manzanilla se ha venido utilizando con fines medicinales desde hace siglos y suele emplearse como remedio natural para problemas digestivos como la acidez, los gases y la hinchazón. También podría ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, los cuales pueden contribuir a los problemas digestivos. En ocasiones se utiliza como sedante suave para ayudar a conciliar el sueño.
La manzanilla contiene compuestos antioxidantes que podrían reducir la inflamación. Incluso se ha demostrado que el té de manzanilla elimina ciertos tipos de bacterias6. El té de manzanilla se considera generalmente seguro, pero puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas, en particular las alérgicas a la ambrosía, los crisantemos, las caléndulas o las margaritas.
El hinojo pertenece a la familia de las zanahorias y tiene un sabor dulce y anisado. El té de hinojo se prepara poniendo las semillas de la planta de hinojo en agua caliente.
Tanto el hinojo como el té de hinojo se han utilizado durante siglos como ayuda digestiva y podrían ayudar a reducir los gases y la hinchazón. Es posible que ayuden a la digestión estimulando la producción de jugos y enzimas digestivos7. El té de hinojo es una buena fuente de antioxidantes, ayuda a promover la regularidad, y puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario.
El té de bálsamo de limón es un té de hierbas hecho con hojas de la planta de bálsamo de limón. Se suele utilizar para calmar el estómago y facilitar la digestión.
Algunas investigaciones señalan que el té bálsamo de limón podría ayudar a reducir los gases y la hinchazón8. También podría ayudar con la indigestión y la acidez estomacal. Los estudios indican que el té de bálsamo de limón también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y a reducir la sensación de estrés, lo que mejora el bienestar general9.
En general, el té de bálsamo de limón se considera inocuo para la mayoría de las personas. No obstante, puede interactuar con algunos medicamentos, así que es importante hablar con un proveedor de atención médica antes de beber té de bálsamo de limón si usted toma algún medicamento.
Las personas de las culturas orientales y occidentales han recurrido al regaliz para favorecer la salud digestiva durante miles de años10. Como demulcente, podría ayudar a tratar las úlceras estomacales y la acidez al formar una barrera protectora alrededor del revestimiento estomacal11. Esta barrera evita que el ácido estomacal entre en contacto con el revestimiento estomacal y provoque una úlcera.
El regaliz también podría ayudar a reducir la cantidad de ácido estomacal producido en el estómago. Esto puede aliviar los síntomas de acidez al reducir la cantidad de ácido que regresa al esófago.
Puede consumir la raíz de regaliz de varias formas, como té, cápsulas o regaliz en polvo. Asegúrese de consultar a un profesional de la salud antes de consumir raíz de regaliz, ya que puede interactuar con algunos medicamentos y provocar efectos secundarios.
La cáscara de psilio y las semillas de linaza son dos tipos de suplementos de fibra que pueden ayudar a la digestión. La cáscara de psilio es una fibra soluble que absorbe agua y se convierte en una sustancia gelatinosa. Este gel añade volumen a las heces, lo que facilita su evacuación.
La cáscara de psilio es una excelente fuente de fibra porque no se fermenta en el intestino; la fermentación de la fibra en el intestino podría provocar molestias digestivas, sobre todo en las personas con síndrome del intestino irritable (SII)12.
La semillas de linaza también son una excelente fuente de fibra. Los lignanos que se encuentran en las semillas de linaza poseen propiedades antioxidantes.
La mayoría de nosotros no cumple con las recomendaciones diarias de fibra13. Aunque lo ideal es obtener la fibra a través de los alimentos que se consumen, los suplementos de fibra, ya sea en polvo o en cápsulas, podrían ayudarlo a satisfacer sus necesidades si se queda corto. Asegúrese de beber mucha agua cuando tome suplementos de fibra, ya que podrían causarle estreñimiento si no consume suficiente agua.
El vinagre de manzana se promociona con frecuencia como un remedio natural para diversos problemas de salud, incluidos los digestivos. Aunque algunas investigaciones señalan que el vinagre de manzana podría ayudar a moderar el azúcar en la sangre después de las comidas ricas en carbohidratos, las investigaciones sobre el mismo con respecto a la digestión son muy limitadas14.
Algunos creen que el vinagre de manzana ayuda a la digestión al aumentar la acidez estomacal, lo que podría ayudar a descomponer los alimentos y hacer más eficiente la absorción de nutrientes. Además, el vinagre de manzana contiene pectina, una fibra soluble que podría ayudar a promover la regularidad y aliviar el estreñimiento.
Para utilizar el vinagre de manzana para facilitar la digestión, mezcle una cucharada con ocho onzas de agua y bébalo antes de las comidas. También puede añadir vinagre de manzana a las ensaladas u otros platos. Es importante diluirlo antes de consumirlo, ya que es un ácido fuerte y podría quemar la garganta.
Los probióticos son bacterias vivas que benefician la salud intestinal. Pueden ayudar a mejorar el equilibrio de las bacterias en su intestino y podrían ayudar a tratar afecciones como la diarrea, el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal15.
Puede tomar probióticos como suplementos o encontrarlos en alimentos fermentados como el chucrut o el kimchi. Los suplementos probióticos están disponibles en distintas formas, como cápsulas, tabletas, en forma de polvo y líquida, así como diversas cepas y dosis.
Los diversos tipos de bacterias probióticas se distinguen por su género, especie y cepa. Las cepas probióticas más comunes son las de Lactobacillus y Bifidobacterium.
La dosis adecuada para una persona depende del tipo de suplemento probiótico y de su estado de salud. Es importante hablar con el médico antes de tomar probióticos, ya que es posible que no sean adecuados para todo el mundo.
El áloe vera es una planta suculenta muy utilizada para tratar problemas cutáneos y digestivos. El gel de las hojas de esta planta puede aplicarse sobre la piel para aliviar quemaduras y cortes o tomarse por vía oral para tratar problemas digestivos16.
El gel del interior de las hojas se conoce como látex de áloe vera y es un laxante potente. Por esta razón, el áloe vera se utiliza con frecuencia como tratamiento natural para el estreñimiento y otros problemas digestivos.
El gel de áloe vera podría ayudar a calmar el malestar estomacal y promover la regularidad cuando se consume por vía oral. También podría reforzar el sistema inmunitario y ofrecer protección contra las infecciones. Aunque se necesitan más investigaciones para confirmar estos efectos, el áloe vera se considera generalmente inocuo.
Las enzimas digestivas son proteínas que ayudan al organismo a descomponer los alimentos. Existen numerosas enzimas digestivas, cada una con una función específica. Por ejemplo, la amilasa descompone los carbohidratos, la lipasa descompone las grasas y la lactasa descompone la lactosa, el azúcar que predomina en la leche. Estas enzimas digestivas son producidas por el sistema digestivo, el páncreas y el hígado.
Algunos estudios señalan que las enzimas digestivas podrían ayudar a promover una buena salud intestinal en individuos específicos al descomponer los alimentos y facilitar la absorción de nutrientes por parte del organismo17. Además, podrían ayudar a reducir la inflamación y prevenir trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable.
Desde el té de jengibre e hinojo hasta los suplementos de enzimas digestivas, existen muchas formas naturales de favorecer su salud digestiva. Si tiene problemas digestivos como gases, hinchazón, diarrea o estreñimiento, siempre es mejor consultar a su médico o nutricionista certificado, que puede ofrecerle un asesoramiento más personalizado en función de sus necesidades de salud.
Aunque estas hierbas y suplementos se consideran generalmente inocuos para la mayoría de las personas, consulte siempre a su médico o nutricionista certificado antes de empezar a consumir algún suplemento nuevo para garantizar que sea adecuado para su estado de salud y que no interactúe con los medicamentos que esté tomando.
Referencias:
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