Las mejores vitaminas para los calambres: una inmersión profunda en el alivio natural
Si los calambres están causando calambres en tu estilo, ya sea dolor menstrual, espasmos en las piernas o tensión después del entrenamiento, no estás solo. Estas contracciones musculares dolorosas pueden llegar sigilosamente a ti durante un entrenamiento, por la noche o justo antes de que llegue tu período.
¿Cuál es la buena noticia? La combinación correcta de nutrientes puede hacer una gran diferencia tanto en la gravedad como en la frecuencia de los calambres. Si eres una corredora, una mamá ocupada, o alguien que simplemente intenta superar su ciclo sin hacer una jadeza, este es para ti.
¿Qué son los calambres?
En su núcleo, los calambres son contracciones musculares involuntarias y dolorosas que pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Son más comunes en las piernas, el abdomen (como calambres menstruales) y las piernas, pero pueden aparecer en casi cualquier lugar donde tengas músculos.
Es probable que hayas experimentado uno o más de estos tipos de calambres:
- Calambres menstruales: el útero se contrae a medida que las prostaglandinas aumentan antes y durante tu período
- Calambres musculares: desencadenados por el uso excesivo, la pérdida de minerales o una hidratación deficiente
- Calambres nocturnos en las piernas: a menudo causados por niveles bajos de magnesio, hierro o potasio, estos pueden colarse mientras duermes
Los calambres suelen ser un síntoma de otra afección subyacente, en lugar de un problema independiente. Tu cuerpo te está diciendo que algo está mal.
Síntomas de calambres
¿Te preguntas cómo se sienten los calambres? Ya los conocerás cuando los sientas. Los síntomas más comunes de los calambres incluyen:
- Opresión repentina o espasmos en un músculo
- Dolor al intentar mover o estirar un músculo
- Dolor o sensibilidad persistentes después de un episodio de calambre
¿Y cuando es un calambre menstrual? Espere dolor abdominal inferior, dolores de espalda y, en algunos casos, dolor referido en las piernas. A menudo notará que esto sucede justo antes de que comience su período o durante los primeros días de su período.
Causas de los calambres
A menudo, cuando experimentamos calambres, no se deben a una sola causa. Los calambres provienen de una combinación de varios factores:
- Deficiencias minerales: deficiencias en nutrientes como magnesio, calcio y potasio a menudo provocan calambres
- Deshidratación: la pérdida de líquidos puede causar desequilibrios electrolíticos, que aumentan el riesgo de calambre
- Descambios hormonales: Una caída en el estrógeno antes de su período puede aumentar los calambres a través de las prostaglandinas
- Uso excesivo o tensión: Un nuevo entrenamiento o un largo día de pie pueden tensar los músculos
- Absorción intestinal deficiente: cuando la digestión está mal, es posible que no esté absorbiendo suficientes nutrientes para combatir los calambres
- Mala circulación: permanecer en una posición durante demasiado tiempo puede causar problemas con la circulación que provocan calambres: tener un trabajo de escritorio, estar acostado en la cama todo el día o un estilo de vida sedentario pueden provocar calambres
Calambres y hormonas: ¿Cuál es el vínculo?
Los calambres durante el ciclo menstrual son impulsados por las prostaglandinas, compuestos similares a las hormonas que desencadenan las contracciones uterinas. Cuando las prostaglandinas están elevadas (debido al estrés y la inflamación), los calambres pueden sentirse debilitantes.
Los niveles bajos de magnesio y calcio también pueden hacer que el útero sea más sensible a estas señales. Y si su sistema inmunológico y el hígado están sobrecargados, cambiar las hormonas a lo largo de su ciclo puede desencadenar síntomas como calambres y dolor. La progesterona baja o el estrógeno elevado en la segunda mitad de tu ciclo (tu fase lútea) pueden empeorar aún más los calambres.
Abordar su estado mineral y carga inflamatoria a través de una dieta equilibrada, modificaciones en el estilo de vida y suplementación dirigida puede reducir significativamente el dolor asociado con los calambres.
Vitaminas Para Calambres
Comer una dieta completa que proporcione todos los nutrientes esenciales puede ayudarte a sentirte lo mejor posible y reducir el dolor de los calambres. Si lidias con cólicos musculares o menstruales frecuentes, concéntrate en los siguientes nutrientes, que son algunos de los más efectivos para reducir la frecuencia e intensidad de los calambres:
Potasio
El potasio, uno de los electrolitos más abundantes en el cuerpo, se encuentra en todas las células y tejidos corporales. Desempeña un papel crítico en la regulación del equilibrio de líquidos y las contracciones musculares. Obtener suficiente potasio a través de los alimentos o suplementos puede ayudar a prevenir los calambres nocturnos y después del ejercicio.1
Este mineral esencial está disponible en una amplia variedad de alimentos vegetales y animales. Sin embargo, la mayoría de nosotros no obtenemos lo suficiente de los alimentos que comemos. Algunas de las mejores fuentes de potasio incluyen:
Magnesio
Otro mineral abundante en el cuerpo, magnesio es un relajante muscular natural que soporta más de 300 procesos corporales. Es fundamental para la comunicación entre las células nerviosas, las contracciones musculares y los ritmos cardíacos normales.2 La suplementación con magnesio puede ser especialmente efectiva para los calambres menstruales y el síndrome de piernas inquietas.3,4
El magnesio está disponible en muchos alimentos, pero muchos de nosotros no consumemos lo suficiente:
- Semillas de calabaza; y
- Verdes de hoja verde como la espinaca
- Nueces
- Chocolate negro.
Calcio
Si bien a menudo asociamos el calcio con huesos y dientes, también se asocia con magnesio para regular la señalización nerviosa y muscular en todo el cuerpo. Se ha demostrado que los niveles bajos de calcio aumentan los cólicos y la irritabilidad asociados con el síndrome premenstrual (SPM).5
Más allá de la leche, el yogur y el queso, que son fuentes ricas, el calcio se puede encontrar en:
- Sardinas
- Verdes de hoja verde como espinacas y col rizada
- Tofu
- Almendras
Vitamina D
Vitamina D, también conocida como la “vitamina del sol” porque nuestra mejor fuente es la exposición al sol, ofrece una gama de beneficios para la salud y ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el magnesio de manera eficiente. Los niveles bajos de vitamina D pueden estar asociados con calambres más frecuentes y debilidad muscular, aunque la investigación es mixta.6
Pocos alimentos son fuentes naturales de vitamina D. Algunas de las mejores fuentes incluyen:
- Pescado graso como trucha arco iris y salmón
- Setas que han estado expuestas a la luz UV
- Aceite de hígado de bacalao
- Leche y cereales fortificados
Zinc
El zinc ayuda a mejorar la función inmunológica, apoya la reparación de tejidos y puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Es crucial para la salud menstrual, ya que ayuda a prevenir los calambres menstruales y ayuda a curar las microlágrimas musculares que provocan dolor después del ejercicio intenso.7
Algunas de las mejores fuentes de zinc incluyen:
- Ostras
- Garbanzos
- Semillas de calabaza; y
Vitaminas B
Las ocho vitaminas B son todas importantes para la salud y el metabolismo energético. Las vitaminas B1 (tiamina), B6 (piridoxina) y B12 (cianocobalamina), en particular, ayudan a coordinar la función nerviosa y muscular. También apoyan el estado de ánimo y pueden ayudar a reducir los síntomas del síndrome del síndrome PMS. Los estudios sugieren que los suplementos de vitamina B6 también pueden apoyar las respuestas de histamina asociadas con el síndrome de PMS.8
Las vitaminas B se encuentran en una amplia variedad de alimentos, incluyendo:
- Huevos
- granos enteros.
- levadura nutricional;
Cómo prevenir los calambres naturalmente
A veces, los calambres aún aparecen incluso si estás comiendo bien. Aquí hay algunas formas prácticas de reducirlos:
- Hidratar: beber al menos 8 a 10 vasos de agua al día
- Equilibre los electrolitos: no se limite a hidratar — agregue electrolitos (especialmente después del ejercicio)
- Estirar: el estiramiento es especialmente importante antes de acostarse y después de los entrenamientos
- Remojar: prueba los baños de sal de Epsom para calmar los músculos doloridos y aumentar la absorción de magnesio
- Concéntrese en el magnesio: consuma alimentos ricos en magnesio como verduras de hoja verde oscura, aguacate y legumbres
- Abordar el estrés: la hormona del estrés cortisol puede agotar el potasio y el magnesio
Tu rutina diaria a prueba de calambres
Si experimentas cólicos musculares o menstruales con frecuencia, sigue estos sencillos consejos para adoptar una rutina a prueba de calambres en tu ritmo diario:
- Coma un desayuno rico en magnesio (piense en pudín de chía, vegetales o avena ) y beba agua electrolítica durante todo el día
- Tome descansos de 10 minutos a pie durante todo el día
- levántate y haz 10 sentadillas cada 60 minutos para mantener la circulación
- Sumérjase en un baño de sal de Epsom o intente cepillarse en seco para apoyar la circulación
- Estírate siempre antes de acostarte y después del ejercicio
Cuándo ver a un médico
La mayoría de los calambres son inofensivos. Pero si tus calambres regularmente te despiertan por la noche o no responden a la hidratación, dieta o suplementos, podría valer la pena ir al médico. Los calambres menstruales severos que interfieren con la vida diaria podrían ser un signo de endometriosis o fibromas y deben ser evaluados por su proveedor de atención médica.
Conclusiones
Los calambres son la manera en que tu cuerpo dice: “Oye, algo está mal”. Ya sea tu equilibrio mineral, hidratación, carga de estrés, o salud hormonal, vale la pena escuchar tus calambres.
¿Cuál es la buena noticia? Unos pocos nutrientes específicos, hábitos diarios y el apoyo de un proveedor pueden marcar la diferencia. Adopta una rutina diaria a prueba de calambres para aliviar los calambres musculares y el dolor menstrual y sentirte lo mejor posible. Siempre consulte a su proveedor de atención médica antes de comenzar un nuevo suplemento para asegurarse de que sea seguro para usted y no interactúe con ningún medicamento que esté tomando.
Referencias:
- Potasio - Hoja informativa del profesional de la salud. Consultado el 24 de junio de 2025.
- Magnesio - Hoja informativa del profesional de la salud. Consultado el 24 de junio de 2025.
- González-Parejo P, Martín-Núñez J, Cabrera-Martos I, Valenza MC. Efectos de la suplementación dietética en pacientes con síndrome de piernas inquietas: una revisión sistemática. Nutrientes. 2024; 16 (14).
- Parazzini F, Di Martino M, Pellegrino P. Magnesio en la práctica ginecológica: Una revisión de la literatura. Magnes Res. 2017; 30 (1) :1-7.
- Siminiuc R, Ţurcanu D. Impacto de la terapia dietética nutricional sobre el síndrome premenstrual. Frente Nur. 2023; 10.
- Weiker MK, Nielsen B, Waclawik AJ, Staples AC, Hansen KE. Los calambres musculares no mejoran con la corrección de la insuficiencia de vitamina D. WM. 2017; 116 (5) :200. Consultado el 24 de junio de 2025.
- Hsu TJ, Hsieh RH, Huang CH y col. Eficacia de la suplementación con zinc en el manejo de la dismenorrea primaria: una revisión sistemática y meta-análisis. Nutrientes. 2024; 16 (23) :4116.
- Vitamina B6 - Hoja informativa del profesional de la salud. Consultado el 24 de junio de 2025.
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